RECUERDOS
por Sara Elizabeth Martínez de Peña (IVLP, El Salvador). Directora Ejecutiva de la Asociación Salvadoreña de la Propiedad Intelectual (ASPI).
Recordar es volver a vivir y es lo que estoy evocando en estos momentos: el día del arribo a un Buenos Aires al final de su invierno, la alegría contagiosa de su gente por la llegada de la primavera, el ambiente cargado de emoción en los organizadores del evento, contagioso en todos aquellos que nos consideramos invitados y luego involucrados, las expectativas de los invitados de lo que se esperaba de nosotros… y lo que nosotros esperábamos del evento.
Me sentí comodísima y agradada con el grado de profesionalismo con el que se preparó y desarrolló toda la Agenda, el grado de profesionalismo de los panelistas y organizadores y por supuesto los asistentes al evento son personas comprometidas con sus objetivos, trabajadores constantes y hasta Quijotes algunos…; pero la realidad es que en nuestras sociedades se necesitan personas “pro-activas, encuentra soluciones sin egoísmo y ejecutivas” y no pasivas; eso para mi experiencia personal adquirida en este evento y proyecto a largo plazo, es lo que me quedó más claro.
Claro, las palabras de Ricardo Vanella todavía resuenan “at least do something…”, no podemos quedarnos de expectantes y estoy segura que todos los asistentes hacen “algo” y mucho más. De un simple grupo en FB se puede tener una idea del grado de incidencia que pequeñas acciones de los participantes tienen en la sociedad, para ejemplo aquellos que trabajan en el sector educativo, que es un apostolado en sí mismo, aquellos que están empeñados en solucionar problemas desde los más pequeños a los más grandes y usan su conocimiento científico y técnico para lograr sus objetivos, aquellos que luchan por una sociedad más equitativa en que los derechos se respeten y no sea visto como una utopía, los comprometidos con el medio ambiente, su preservación y respeto.
Agradezco a los organizadores por sus atenciones en esos días del evento, al Gobierno de los Estados Unidos de Norte América, a los compañeros por la camaradería surgida durante esos días, a todos éxitos, ya van sobre ese camino, sin duda alguna.
Mantengamos nuestro espíritu emprendedor y los objetivos claros para poder alcanzarlos y nuevamente ¡GRACIAS!, excelente experiencia.
Sara Elizabeth Martínez