APROXIMACIONES PARA LA CREACCION DE UNA VIA LEGAL DE LA PRODUCCION Y COMERCIALIZACION DE LAS DROGAS
Por Abog. Norma Iris Coto (IVLP, Magistrada de Corte de Apelaciones Penal, Honduras)
Es indudable, que el tema de la apertura de vías legales para la industria y comercialización de las drogas siendo vigente, debe recobrar mayor auge a raíz de los actuales acontecimientos violentos relacionados con el trafico de drogas en nuestro continente, lo que deja en relieve que el combate al narcotráfico se vuelve cada vez mas difícil por la desigualdad de recursos con que las respectivas contrapartes cuentan, lo cual permite que mientras los agentes antinarcóticos van por las escaleras, los de la narcoactividad van por el ascensor, lo que nos indica que este tema a estas alturas del siglo XXI debe ser retomado, ya no solo para lamentarse de los antecedentes funestos que esta lucha deja sino para retomarlo con efectividad y responsabilidad, ya que los alcances de las fortunas que se manejan en esta actividad ilícita es arrolladora, al grado que a este momento se habla con indicios racionales que con dineros de esa procedencia se esta quitando y poniendo gobernantes en los distintos poderes estatales de los países que les interesan, mediante el financiamiento de campañas electorales, que por el prurito o ambición de poder o de permanecer en el mismo, no se duda en echar mano de esos peculios, por ser dinero fácil y efectivo para asegurar triunfo en los procesos eleccionarios; ello, sin descartar lo mas aterrador, como lo es que en varios países del istmo se esta pagando con sangre de sus conciudadanos el combate a este flagelo, lo cual ha llevado al ex Presidente de México Vicente FOX a expresar que en aras de evitar mas derramamiento de sangre en territorio mexicano, se de amnistía a manera de negociación con los jefes de los carteles de la droga que están detenidos, a cambio de que cese tanta violencia y muertes en determinados territorios tomados por carteles del narcotráfico en ese país, aseveración que en principio fue rechazada, no obstante poco tiempo después, a medida que se recrudecieron la muertes en ese país en la lucha contra este flagelo, ha comenzado a reconsiderarse su propuesta. Asimismo el presidente de Guatemala ha estimado que combatir el narcotráfico a costo de la sangre de sus compatriotas es un precio demasiado alto en comparación con los costos que los países de alto consumo gastan en prevención y combate al flagelo; dicho sea de paso, son billones de dólares que el gobierno de Estados Unidos ha invertido en prevención y ayuda a otros países para su combate, sin que hasta la fecha en tantos años de lucha y gastos, se vea un mejoramiento, por el contrario lo que hay es un recrudecimiento de las consecuencias de ese ilícito negocio, a pesar de la llave abierta de dólares que se invieten para erradicarlo, tal parece todos los esfuerzos que hace el gobierno estadounidense por detener el consumo ante el imparable tráfico ilegal, han fracasado y están fracasando en ese país y en el mundo entero, y es que siendo que se trata de un producto de permanente demanda imposible será erradicar su oferta mientras haya clientes para su consumo, porque así funcionan las leyes naturales de mercado.
Por tanto, de entrada podemos decir, que al fondo de este asunto, hay que considerar que este tráfico indetenible tiene que ver directamente con esas irreversibles leyes de mercado que no podemos cambiar; es decir, como ya se dijo, mientras haya demanda, se mantendrá indefinidamente la oferta. De allí que lo que se pretende al legalizar la producción y comercio de las drogas, es quitarle el negocio a los narcotraficantes, creando una oferta licita mediante industrias (fábricas) debidamente reguladas y centros de comercio debidamente reglamentados y controlados, que compitan y acaparen ese mercado de consumo, ofreciendo a los consumidores producto a precios mucho más bajos y mas seguros de adquirir, en aras de efectivamente quitarles el mercado a los narcotraficantes que se agencian ilimitadas ganancias en ese negocio. Por supuesto que cuando hablamos de reglamentaciones a la comercialización de la droga, estamos hablando de la creación de una vía legal para su producción, distribución, y comercialización.
Al respecto, estudios han referido que procederían regulaciones como las siguientes:
–Para la instalación de su industria deberá seguirse los pasos que indica la legislación de cada país para el establecimiento de fabricas o industrias, siendo relevante la obtención de licencias sanitarias y el control constante de las autoridades de salud.
–Se vendería en establecimientos autorizados para ello (farmacias u otros autorizados) y en dosis previamente establecidas para consumo personal inmediato,
-Se llevaría un control de compradores a efecto de hacer efectivas restricciones en la cantidad comprada en un tiempo determinado. -Las dosis contendrían etiquetado legal y advertencias medicas (como lo es ahora con los cigarrillos), advertencias que también se requerirían en la publicidad,
– Limitaciones de edad para su venta y según la legislación de cada país no se venderían a menores de 18 años. -Exigencia de no consumirse en lugares públicos. -No se expediría a personas ebrias.
–Seria mayormente penalizado que hoy día quien la negocie por fuera de los establecimientos autorizados o coffee shops como los llaman en Holanda donde ya hay una importante experiencia al respecto, que a esta fecha reporta que con la legalización de su venta ha disminuido el consumo especulado de marihuana, sin embargo también se reporta que los narcotraficantes han intervenido en su venta ahora lícita, volviendo a acaparar parte de ese negocio, lo cual refiere la falta de controles por parte del gobierno holandés, y debe servir de aprendizaje a otros países que concluyan en hacer uso de esta forma de combate para evitar caer en una situación similar, actualmente ello acapara esfuerzos de ese gobierno para ejercer mayores controles. sin que ello signifique levantar su decisión de comercializarla en forma lícita. por considerar que ese revés es solucionable y representa un mal menor que regresar a la prohibición anterior.
–Sumamente importante es remarcar que al abrir vías legales para este comercio, se produce un impacto fiscal por imposición y recaudación de tasas e impuestos en los gobiernos nacionales y locales, en razón de los gravámenes con que se cargaría la producción, distribución y venta de estos productos como se hace hoy día con los cigarrillos, siendo que es a través del gobierno central ( ministerio de salud ) o los gobiernos locales (Alcaldías) que en cada lugar se extendería la autorización o licencia correspondiente para su industria (fabricación) y comercialización (venta controlada), o para permitir su transporte de un establecimiento a otro, etc.
Un ejemplo de ello se ubica en California donde se aprobó la Proposición 19, también conocida como Decreto 2010 para la regulación, control y fiscalización del Cannabis (marihuana), decreto por el que se procede a la legalización de varias actividades relacionadas con esa hierba, permitiendo a los gobiernos locales su regulación y la imposición y recaudación de tasas e impuestos, así como la autorización de diversas sanciones penales y civiles, estimándose por la Junta de Ecualización Estatal de California, que la imposición de un impuesto tributario de 50 dólares por onza de venta de marihuana, podría generar unos ingresos fiscales de 1400 MILLONES de Dólares anuales, esto representa una gran cantidad de ingresos en momentos en que ese estado estaba experimentando presión financiera, como igual experimentan nuestros países hoy día; colateralmente de acuerdo a la oficina del analista legislativo de California, el proyecto ley también deriva en que tendría como resultados unos ahorros significativos para los gobiernos locales y estatales debido a la reducción de los individuos encarcelados por estos delitos (conductas relacionadas con trafico y consumo de marihuana), ya que no se tendría mas el gasto de su manutención en las celdas que podrían ser ocupadas por otros con delitos mas graves.
Es mi parecer que esta proposición 19 o decreto 2010 del Estado de California, nos esta dando una pauta o es un buen inicio a ser emulado por nuestros países, porque representa abrir vías legales para la venta y consumo de la droga más común (cannabis o marihuana), de menos valor en el mercado, por tanto mayormente usada y mas vendida, para a partir de ese ensayo y de la experiencia que se extraiga de la misma, continuar con otras más onerosas y ampliamente conocidas; teniendo ya estos referentes (California) y con mayor antigüedad (Holanda), se pueden aprovechar los pros y superar los contras experimentados por estos países, en Holanda por ejemplo al inicio tuvo una avalancha de ciudadanos del exterior, sobre todo de los países vecinos Alemania y Bélgica producto de la novedad sobre el levantamiento de la prohibición de la venta y consumo de marihuana y achis, pasada la novedad ésta afluencia ha disminuido, reportando a este momento además, disminución en el consumo interno como ya se dijo.
Esto nos recuerda la denominada Ley Seca aprobada por el Congreso de los Estados unidos en 1917 (Enmienda XVIII) recogida en la Ley Volstead de 1919 que implementaba la prohibición dictaminada por la Enmienda, de la venta, importación y fabricación de bebidas alcohólicas en todo el territorio de los Estados Unidos; no vamos a ahondar en esta ley cuyo fin era eliminar con la prohibición los daños que por abusar del alcohol podría producirse en las personas, en sus cerebros, en su salud física, laboral y familiar, similarmente hoy día la prohibición de sustancias estupefacientes persigue ese mismo fin, no obstante dicha prohibición emanada de la referida ley seca, el alcohol comenzó a producirse en refinerías clandestinas, mas aun a ser importado de esa misma forma, de manera que el resultado fue peor que la medicina que se pretendía para curar los daños, obviamente por aquello de lo irreversible de las leyes económicas, la demanda de alcohol siempre se mantuvo por tanto necesariamente la oferta también ya en forma ilícita, la prohibición parecía haber motivado que la gente continuara consumiendo bebidas alcohólicas en las mismas o mayores cantidades, provocando que en la clandestinidad se comenzaran a formar verdaderas mafias creando imperios del crimen que ya no solo participaban en la venta ilícita del licor sino de armas y otros crímenes producto de las peleas por territorios a sangre y fuego, compraron policías, funcionarios de gobierno, jueces y políticos, elevando los niveles de corrupción a niveles nunca antes vistos, por lo cual a este punto, expreso que cualquier similitud con lo que ocurre hoy día con las drogas, no es solo una coincidencia, sino algo que amerita una profunda meditación siendo que aquellos años de crimen, de violencia, extorsión y soborno, finalizaron cuando de nuevo se permitió la venta de licor en forma legalizada pero volvieron hoy día en otros rubros, emulando el accionar de las mafias que surgieron en aquel momento para proteger y mantener sus ilimitadas ganancias. Se dice que solo el hombre tropieza dos veces con la misma piedra, por lo que no es posible que con semejante y similar experiencia producida en el pasado, no estemos iniciando a estas alturas, no una discusión aislada y esporádica sobre esta posibilidad de abrir las vías legales, sino una seria a nivel de gobiernos y comunidad, mientras tardamos en hacerlo continúa esta guerra sin cuartel produciendo sangre y dolor, ya que la fuerza de la ley no ha sido, ni es hoy día, capaz de detener el contrabando y el consumo de drogas; desde mi experiencia de magistrada en la justicia penal, conozco que apenas un dos por ciento de todas las conductas delictivas procedentes del narcotráfico, es judicializado, en razón de los esporádicos casos en que la investigación policial logra capturar y recopilar pruebas, dicho sea de paso, el narcomenudeo es lo poco que ingresa a procesamiento en la justicia, siendo lamentable que por un decomiso de un kilo de marihuana se condene de 15 a 20 años de prisión y los que comercializan y transportan por aire, mar y tierra toneladas de droga quedan en la más absoluta impunidad ya que difícilmente se les captura, aun habiéndose confiscado algunos cargamentos no se recaba suficientes pruebas de quienes sean sus responsables, por tanto un 98% de las conductas mas graves nunca entran al sistema de justicia, en razón que la investigación policial es insuficiente por no contar con los recursos ni las herramientas a granel (armas, sistemas de comunicación, avionetas, vehículos, dinero) con los que si cuentan quienes se dedican a estas actividades clandestinas lo que les permite, como ya se dijo, avanzar por el elevador mientas la policía anda tras sus pistas por las gradas, por ello es noticia internacional cuando un capo de la droga es detenido, porque representa solo un caso entre cientos sin resolver.
Importante es señalar que en lo que respecta a este tema de abrir vías legales, ya se ha abierto una puerta sin proponernos y nada mas como producto de las injusticias que se daban cuando se quitaba la libertad a una persona por consumir droga pero no a quienes la producían, vendían y comercializaban, es así que varios países ante esta injusticia han comenzado a despenalizar el consumo para uso personal inmediato, en otras palabras a –legalizar- su consumo personal, así en México a partir del 2009 se despenalizó la posesión hasta cinco gramos de cannabis, 5 gr de cocaína, 2 gr de opio, 50 mg de heroína o 40mg de metanfetamina, quienes la consumen solo son sometidos a tratamiento obligatorio después del tercer arresto; en Chile es legal el consumo personal inmediato; en Uruguay en este año (2011) se debate una posible legalización del cultivo de marihuana para consumo propio; en Costa Rica, el uso de cannabis es ampliamente tolerado por las autoridades siempre y cuando no se realice en lugares públicos y en tanto la cantidad poseída no represente la posibilidad de distribución y venta, y según datos del Instituto Costarricense sobre Drogas la marihuana es la droga de mayor consumo, es de fácil acceso además que es de producción local, su consumo es ilícito pero si proceden las consideraciones antes referidas es tolerada por las autoridades; similar situación se da en Honduras donde el consumo personal de hasta 5 gramos sea de marihuana, cocaína u otras drogas no es penalizado con reclusión sino con internamiento en un centro de rehabilitación y hay suficiente jurisprudencia ordinaria procedente de los jueces de primera instancia en donde habiéndosele encontrado a una persona con mas de 5 gramos de marihuana o cocaína, cantidad que ya no es considerada para consumo personal, si su excedente no es una cantidad como para considerarla para su tráfico, lo que se deduce de no haberle encontrado al sospechoso otros elementos de prueba que así lo revelen (dinero, balanzas, empaques) se considera consumo diferido y no procede la reclusión sino el internamiento en un centro especial. En Argentina, también la jurisprudencia sobre la posesión para consumo de marihuana pasa a ser favorable en las mismas circunstancias que lo es en México y en Honduras, aunque el código penal sigue penalizando su portación; en Brasil en el 2002 y 2006, se despenalizó parcialmente la posesión para uso personal, pues la pena de prisión ya no se aplica sino medidas educativas y servicios comunitarios; en Canadá, el uso de cannabis por parte del público en general esta tolerado hasta cierto grado y varía en función del lugar y la jurisdicción, existiendo una vigorosa campaña para la legalización; estos países de nuestro istmo, son referentes para establecer que hay apertura en principio para la legalización del consumo en cantidades dosificadas para consumo personal inmediato, ello ya es un comienzo para dar pie a que se continúen despenalizando las conductas relativas a su cultivo, producción, transporte y comercialización, una vez sean legalizadas y se rijan por las reglamentaciones al respecto, que es sobre lo cual debemos despertar a un debate actual.
Sin embargo a efectos de iniciar este debate no en forma antojadiza, sino planificada y organizada, debemos tomar en cuenta, que no obstante señalarse a diario por los medios de comunicación los males que esta produciendo en la vida política y económica de nuestros países, promoviendo corrupción y mas aun, ríos de sangre y muertes, éste resulta un tema escabroso a comunicar porque en general espontáneamente quienes lo escuchan por primera vez repelen la idea antes de escuchar sus justificaciones, como si hablar de abrir vías legales significara la aprobación irresponsable del uso de drogas, o que se trata de una campaña a favor de su uso, nada mas alejado de la realidad, por cuanto en ningún momento significa que los programas de prevención deben detenerse sea que la compra o consumo se vuelva licito o se quede ilícito, los programas contra el consumo abusivo y la drogodependencia deben ser permanentes, por cuanto las drogas son causa de la degradación humana del consumidor y de múltiples daños en su entorno, por ello es que quienes son padres de familia temen que al abrir vías legales a la industria de la droga, sus hijos la consuman, lo cual es un temor racional, sin embargo es entendido que previamente se harían cambios en los sistemas educativos de las escuelas y universidades, campañas educativas para la población en general, apoyo de las empresas y sindicatos para la prevención, igual en las iglesias, asociaciones, centros comunales, etc, implica además obviamente, reforma de leyes, lo que solo se enuncia porque ello constituiría un tema aparte, por tanto no se trata de iniciar un cambio de paradigma surgido de la noche a la mañana sino algo planificado, consensuado, suficientemente discutido con todos los sectores sociales, y publicitado en todas sus fases, comenzando mediante una discusión formal del tema en cada país.
Aparte de ello, muy importante es señalar, que en vista que el problema del narcotráfico es global, y en el caso de la cocaína y marihuana continental, para que cualquier esfuerzo para combatirlo tenga posibilidades de éxito, debe incluir a todos los países integrantes de la cadena (a los productores como Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador y Bolivia; países de Tránsito como Centro América y México y de Consumo como Estados Unidos); a efectos que el dialogo o discusión del tema que se propone abarque a todos los involucrados para discutir tópicos puntuales referidos especialmente a que sea suficientemente regulada su producción en los países que la producen, su tránsito por los países utilizados para ese fin y su consumo donde hay demanda permanente, a efectos que se minimice el riesgo de caer bajo el control de los mismos narcotraficantes que no querrán darse por vencidos de perder su lucrativo negocio.
Seria incompleto este análisis sino nos referimos a -los contras- que se argumentan contra éste tema que despierta reticencias, unas razonables y otras espontáneas y sin mayor análisis; en general quienes se oponen lo hacen por valores morales y religiosos que todos tenemos, sea que estemos a favor o en contra, otros argumentos refieren que se incrementaría la cantidad de personas que ingerirían drogas como producto de levantarse su prohibición, lo cual es una posibilidad cierta, pero igual lo es en este momento, ya que aun cuando hoy día es una actividad prohibida, quien la quiere ingerir la busca y halla quien se la provea indiscriminadamente, mientras que si se legalizara se le proveería dosificadamente y con controles; otros afirman que personas que no consumen, irían a la farmacia por su dosis licita para consumo inmediato, para vendérselo a otro que quiera mas de la que ya le corresponde obtener, produciéndose siempre un narcomenudeo ilícito, otros afirman que al haber listados en las farmacias para llevar control sobre las dosis diarias que en determinado tiempo vendan a una persona determinada, podría afectarles laboralmente para conseguir un empleo, situaciones estas, todas razonables a considerar, mismas que deben formar parte de la discusión del tema junto con sus – pros- hasta alcanzar una posición definida que pueda materializarse a la brevedad y con efectividad.
Sirvan las ideas esbozadas en este trabajo, para sopesar cual sea el mal menor, siendo que prácticamente de todas las formas de combate al narcotráfico que se han probado, ninguna ha producido resultados satisfactorios, prácticamente solo nos va quedando intentar, esta idea inconcebible hasta hace unos pocos años, de abrir vías legales para la distribución, comercio y consumo de drogas, tomando en cuenta que en similares circunstancias dio resultados positivos al levantarse la prohibición de la ley seca, por tanto valdría la pena ensayarlo al menos.
En Conclusión y a manera de resumen de lo ya esbozado, estudios realizados refieren que la apertura de esas vías se justificaría, entre otras razones, por las siguientes:
1. La legalización pondría fin a la parte exageradamente lucrativa del negocio ilícito del narcotráfico.
2. La venta lícita a precios menores de los que se venden hoy en forma ilicita, reduciría dramáticamente el precio de las drogas, quitándoles el negocio jugoso a sus traficantes acabaría sobre todo con la intermediación que implica la prohibición.
3. Legalizar las drogas haría que la fabricación de dichas sustancias se encuentre dentro del alcance de las regulaciones propias de un mercado legal regido por la oferta y la demanda.
4. Proveería una importante recaudación de tasas e impuestos producto de la autorización de licencias, y de tasas por establecer su industria y comercio en el territorio de los gobiernos locales.
5. Los gobiernos dejarían de malgastar miles de millones de dólares en el combate de las drogas, recursos que serían destinados a otros fines sociales
6. En razón que el narcotráfico ha extendido sus tentáculos en la vida política de los países, crear una vía legal en el negocio de las drogas acabaría con un foco importante de corrupción, la cual aumenta en todos los niveles del gobierno debido a que una substancial cantidad de policías, oficiales de aduana, jueces, fiscales y toda clase de autoridades han sido comprados, sobornados o extorsionados por narcotraficantes, creando un gran ambiente de desconfianza por parte de la población hacia el sector público en general.
7. Crear esta vía legal en el negocio de las drogas desactivará la bomba de tiempo en la que se ha convertido Latinoamérica, especialmente países como México; Guatemala, Honduras, Ecuador, Bolivia; Peru, Venezuela y Colombia, algunos considerados ya estados fallidos en el combate del tráfico de drogas.
8. En una sociedad en donde las drogas son legales, el número de víctimas inocentes producto del consumo y la venta de estupefacientes se vería reducido substancialmente. descongestionaría las cárceles produciendo un ahorro sustancial en el régimen penitenciario.
9. La apertura de las vías legales conducirá a que la sociedad aprenda a convivir con las drogas, tal y como lo ha hecho con otras sustancias como el alcohol y el tabaco.
Finalmente, hago referencia del informe que hace tres meses (Junio del 2011) realizó la COMISION GLOBAL DE POLITICA CONTRA LA DROGA, en el que expresa “Que es un buen momento para cambiar la estrategia prohibicionista de todas las drogas, creyendo oportuno la legalización y la regulación del consumo; todo ello debido al nulo efecto de las -políticas prohibicionistas- impulsadas hasta esta fecha”;
Por tanto a los IVLP sugiero, sea esta plataforma digital el inicio de una discusión entre nosotros, lo que no obsta para que más aun, en nuestros respectivos países seamos propulsores de espacios importantes y serios de discusión, inclusive promoviendo Think Tank sobre el tema, con periodistas, abogados, miembros del gobierno, de las secretarias de salud, educación y seguridad, incluyendo la sociedad civil, las universidades, fiscales, jueces, policías, etc, para lo cual podemos tocar las puertas de departamentos de Prensa y Cultura de las embajadas estadounidenses, para que con expositores de ese gran país puedan apoyarnos en este propósito, similar como el que ya se dio en el año 2002 en mi país, cuando a iniciativa de la embajada americana, diversos operadores de justicia escuchamos por primera vez esta idea mediante una conferencia satelital, en que expositores norteamericanos informaron sobre este tema y dieron respuesta a nuestras interrogantes procedentes de jueces y fiscales de los distintos países de Latinoamérica que estábamos vía satélite escuchando y viendo la conferencia impartida desde Miami, Florida; esfuerzo como éste pueden seguir promoviéndose para con todos los sectores, y en forma sostenible, para que la idea no quede difusa en el tiempo sino que se generen espacios que promuevan iniciativas que se materialicen a corto plazo, dada la urgencia internacional que hay con motivo de los alcances obtenidos por este flagelo.