LOS CONTEXTOS DE VULNERABILIDAD, DESAFIO PARA LA PREVENCION
por Karina Cecilia Casal (IVLP, Argentina). Licenciada en Psicología, Master en Drogadependencia.
Es fundamental enfocar la prevención desarrollando programas y acciones que permitan anticiparse a la problemática de las adicciones, teniendo en cuenta la realidad psicosocial, la necesidad de cada niño o joven, escuchando sus historias y observando sus realidades, para generar respuestas integradas e integradoras que promuevan una mejor calidad de vida.
Teniendo en cuenta estudios realizados en todo el mundo el primer contacto con las sustancias adictivas, sean legales o ilegales, se producen a edades cada vez mas tempranas y de forma cada vez mas abusiva, en población infanto-juvenil en condiciones de vulnerabilidad.
Esta realidad constituida por niños o adolescentes que desarrollan su vida y cumplen etapas evolutivas en condiciones desfavorables ,donde se acumulan factores de riesgo , con graves carencias afectivas y de aprendizaje, con falta de oportunidades, en donde el consumo se suma, habitualmente a la pobreza y la exclusión social
Es desde esta perspectiva que se debe priorizar claramente la revitalización de los diferentes aspectos del ser humano y recuperar los verdaderos valores , sabiendo que a través de esta tarea se promueve la revención mediante un trabajo en equipo, un accionar y una planificación compartida.
Es por ello, que proponer iniciativas de integración social y reinserción sociolaboral que involucre a instituciones comprometidas es una salida posible.
Es necesario cada vez más trabajar desde lo posible, articular respuestas desde la realidad cotidiana, desde las necesidades concretas, procurando canalizar la energía positivamente, en propuestas de mejoramiento personal y del entorno. Activar la participación del Estado, de las organizaciones barriales, comunales y de la sociedad civil, para encontrar una salida terapéutica que además de eficaz tenga un valor de integración.
Es así como actualmente desde las múltiples demandas sociales que nos comprometen, debemos promover el tratamiento conjunto, solidario e intersectorial para ofrecer soluciones acorde a la complejidad de la problemática.
Esto requiere la búsqueda de concertación y una articulación permanente entre distintos actores, sectores e instituciones a través de la consolidación de redes y vínculos que permitan una llegada estratégica.
Es precisamente en este ámbito donde se puede brindar un importante aporte en bien de la calidad de vida, como una estrategia clave, con proyectos que se orienten tanto a la prevencion de consumo de drogas como a la inserción social de los niños, niñas y adolescentes, mediante el fortalecimiento de sus recursos personales y sociales, el potenciamiento de alternativas de desarrollo y construcción de nuevos proyectos de vida
En esta estrategia se vuelve fundamental la promoción de espacios de participación, de enseñanza, de integración, y de reinserción donde los ámbitos comunitarios, barriales, deportivos, con todos los referentes sociales, interactúen proponiendo desde el poder hacer, por uno y por los otros , el espacio comunitario como un ambito fundamental de pertenencia, de contención social, y de prevencion.
Esta prevención que no se reduce solamente a disminuir factores de riesgo, sino también, y en primer lugar, a estimular las fortalezas de cada comunidad, de cada familia, de cada grupo, y de cada individuo para enfrentar situaciones de riesgo, creando o estimulando los factores de protección, promoviendo así una herramienta eficaz de cambio social, para el fortalecimiento de la identidad promoviendo la incorporación de valores.
Este es el desafío del hoy y del mañana para aquellos que sabemos que nuestros jóvenes son el futuro, de nuestro país , del mundo y de nosotros mismos.