TERCER FORO INTERNACIONAL SOBRE CREATIVIDAD E INVENCIONES – UN FUTURO MEJOR PARA LA HUMANIDAD EN EL SIGLO XXI
Organizado por la OMPI
La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual
y el Departamento de Industria y Comercio
de la República de Sudáfrica.
Cape Town, Del 19 al 21 de mayo de 2005 .
Tema 2
Inventores, Innovadores y Creadores – El capital intelectual de las naciones.
GESTIÓN DE LA INNOVACIÓN
(Desde las ideas al mercado)
Por: Eduardo R. Fernández.
Director de la Escuela Argentina de Inventores
Inventor profesional y empresario.
A).- INTRODUCCIÓN:
Habitualmente se asocia a la palabra “innovación”, con los conceptos de “nuevo”, y/o “cambio”, y otras veces se utiliza como sinónimo de “invento”, o “avance tecnológico/científico”.
Además, la palabra “innovación”, se utiliza en los más variados ámbitos legales y sociales, con características y acepciones diferentes, no siempre acertadas.
Por tal motivo, cabe destacar que el sentido pleno de la palabra
“innovación”, es el de “introducción de lo nuevo”, es decir, el resultado práctico de introducir un cambio en un sistema, en un proceso, o en un procedimiento, y que ese cambio sea aceptado, utilizado y valorado por la sociedad.
La “innovación”, también puede ser considerada como la incorporación de un invento al sistema productivo y de comercialización.
Otro error habitual es creer que la “innovación” es un proceso de gestión, cuando en realidad es “un resultado práctico de una gestión continua”, que se instala en un sistema de creencias, usos y costumbres, adquiriendo un valor de intercambio. En ese sentido, también queda claro que puede haber “innovaciones sociales” e “innovaciones tecnológicas”.
Los procedimientos que orientan, y hacen posible a la “innovación”, son tratados y sistematizados por una disciplina llamada “Gestión de la Innovación”.
Es muy importante advertir además, que en una sociedad puede haber ciencia, tecnología, industria y actividad inventiva, y sin embargo puede no haber “innovación”, si es que los resultados de dichas disciplinas no llegan y se instalan en el mercado de consumidores y usuarios.
Según el pensamiento de Peter Drucker, debemos tener presente que: “La prueba de una innovación, no es su novedad ni su contenido científico, ni el ingenio de la idea, sino su éxito en el mercado”.
B).- GESTIÓN DE LA INNOVACIÓN:
La ingeniería de gestión, como disciplina de manejo empresarial, que hace posible lograr un resultado llamado “innovación”, es la “Gestión de la Innovación”.
Esta disciplina está orientada hacia la detección temprana de problemas en los mercados y en las industrias; y hacia la implementación de estrategias que permitan el desarrollo de nuevos productos, procesos, sistemas y servicios. El instrumento estratégico que utiliza es la Investigación y Desarrollo (I+D), basado en el Sistema Internacional de Patentes de Invención, los Derechos de Propiedad Intelectual, y la elaboración de un adecuado Plan de Negocio.
En los países más avanzados del mundo, existen organismos llamados “Centros de Innovación”, que tienen como objetivo principal vincular a los inventores (como fuente de nuevos proyectos tecnológicos, de relevancia económica), con los sectores sociales que representan a la inversión y la producción. De este modo se generan nuevas empresas de base tecnológica, de forma planificada y sistemática, a través de la práctica activa de la “Gestión de la Innovación”.
Citando nuevamente a Peter Drucker, recordamos que: “La Gestión de la Innovación es un instrumento específico del empresario innovador, a través de la acción de dotar de un nuevo valor a los recursos ya existentes, y con una nueva capacidad de producir riqueza, es decir que la Gestión de la Innovación crea un recurso”.
C).- CARACTERÍSTICAS DE UN PRODUCTO EXITOSO:
Un nuevo producto exitoso, generado y administrado según los criterios de la Gestión de la Innovación, en general, tiene muy poco que ver con la naturaleza técnica del producto, pero sí mucho que ver con el vigor y profesionalismo con que el producto es comercializado.
Al iniciar un proceso de Gestión de la Innovación, todo inventor debería responder satisfactoriamente a cinco preguntas, antes de presentar sus proyectos inventivos a potenciales clientes, inversores, fabricantes o socios.
1).- ¿Realmente funciona?
Existen varias formas mediante las cuales, una persona con sentido común, puede asegurarse que el producto, proceso, o sistema hace lo que su inventor dice que hace.
Muchos creen que este paso es bastante obvio y fácil, sin embargo algunas determinaciones de funcionamiento son muy difíciles, especialmente cuando el invento presentado intenta aportar significativas mejoras mecánicas, químicas, físicas y electrónicas, y no se cuenta con un prototipo funcional.
Cuando la respuesta a la pregunta: ¿Realmente funciona?, no surge con claridad de las ideas representadas en los planos y esquemas aportados por el inventor, lograr una evaluación técnica se transforma en un desafío demasiado grande, e impide que el proyecto siga adelante, dado los elevados costos para llevar a cabo un prototipo funcional, y la contratación de expertos para un análisis profundo.
2).- ¿Es único?
Un principio general, común en todo nuevo producto exitoso, es que deber resolver un problema, o cubrir una necesidad, mejor de lo que lo hace la competencia, de forma directa o indirecta.
Los posibles socios o inversores, están siempre preocupados por los competidores potenciales, y buscan siempre alguna ventaja a partir de la prioridad de una patente y de la originalidad.
La singularidad de un proyecto, se determina habitualmente mediante la búsqueda de antecedentes en materia de patentes de invención, en bancos de datos especializados. El paso siguiente es iniciar los trámites de una patente de invención, en los mercados específicos del producto desarrollado.
Debemos recordar que la exclusividad que otorga una patente de invención, es la consideración más importante para determinar el valor de las regalías que eventualmente recibirá un inventor.
El examen detenido y profesional de otras patentes, de marcas comerciales, de derechos de autor, y de secretos comerciales, son una parte muy importante en el desarrollo de un nuevo producto. Generalmente estos análisis comienzan con una búsqueda de antecedentes en las Oficinas de Patentes, y necesitan de la intervención de un agente de patentes con mucha experiencia.
Un agente de patentes con probada experiencia profesional, dará la garantía de contar tempranamente con información relevante, que permita determinar si el proyecto de un nuevo producto, es viable o no.
Una de las primeras preguntas, que los posibles inversores, socios y/o fabricantes, suelen formularse es: ¿Quién ha realizado el trámite de patentamiento?. A menos que dicho trámite haya sido realizado por un profesional altamente calificado, el proyecto pierde rápidamente credibilidad ante los posibles interesados.
La segunda pregunta que habitualmente suele surgir es: ¿Se trata de una patente fuerte, con reivindicaciones lo suficientemente amplias como para evitar mejoras de otros inventores? En este caso, sólo una respuesta positiva, elaborada y fundamentada por un agente de patentes muy profesional, permitirá que el proyecto siga su curso.
También es necesario llevar adelante un análisis de competitividad. La Propiedad Intelectual no es suficiente para garantizar el éxito en el mercado, del mismo modo que disparar un proyectil no garantiza dar en el blanco. Si el nuevo producto o proceso, no posee una ventaja singular sobre las características, beneficios o precio de la competencia, los posibles inversores y/o fabricantes se preguntarán: ¿Por qué deberíamos fabricarlo?
3).- ¿Existe realmente un mercado?
Generalmente, el hecho de poder interesar y convencer a un posible socio o inversor, está relacionado con la disponibilidad de un análisis independiente del producto, aunque sea en forma preliminar. Esto se lleva a cabo recurriendo a los servicios de expertos en estudios de mercado, y a través de encuestas, producciones piloto, y muestreos en diferentes mercados.
El punto crítico en todo este proceso, es tener presente que en términos generales, los empresarios no desean oír hablar de los “sueños del inventor”, dando estimaciones y proyecciones, que en la mayoría de los casos están fuera de la realidad de los mercados. Lo que sí desean oír son las estimaciones y análisis de profesionales en marketing, sobre las cuales poder tomar las decisiones más adecuadas.
4).- ¿Cuáles son los costos de fabricación?
¿Será un nuevo producto exitoso, si el precio de venta al por menor es solamente el doble de los costos de la materia prima y la fabricación?. La respuesta es sencillamente no. Habitualmente la tendencia en los mercados mundiales es que, los precios de los nuevos productos deben triplicar o cuadriplicar, las inversiones iniciales, para así garantizar beneficios para el inventor, los inversores y los fabricantes.
Para un correcto análisis de los costos iniciales y finales, deben tenerse en cuenta los costos de las matrices, equipamiento general, costos de comercialización y distribución, publicidad e impuestos.
Muchos inventores no tienen en cuenta estos requerimientos, y ponen en alto riesgo el desarrollo exitoso de sus proyectos.
5).- ¿Está el inventor preparado y dispuesto para realizar un trato con los inversores, socios o fabricantes?
Tal vez este sea el punto más delicado e importante en el desarrollo de un proyecto inventivo. Es de suma importancia saber lo antes posible si el inventor que presenta el proyecto, está lo suficientemente informado, capacitado, con la suficiente experiencia y habilidad específica, y con la voluntad necesaria, como para enfrentar las dificultades del proceso que llevará a su producto hasta el mercado.
Esta es la pregunta más importante de las cinco, y lograr una respuesta positiva nos evitará conflictos y malos entendidos posteriores.
D).- CONCLUSIONES:
1).- Los nuevos productos deben ser una solución singular a un problema específico, no solamente una solución a un problema, sino una solución única.
2).- El nuevo producto debe ser fácilmente entendible. No hay que pretender educar previamente a los usuarios, para que lo compren.
3).- El nuevo producto debe aparecer como obvio para los usuarios. Sus atributos, características y ventajas deben ser muy evidentes al compararlos con la competencia.
4).- El nuevo producto debe utilizar materias primas y procesos de fabricación muy simples. Y debe haber una muy baja inversión en matrices y equipamiento en general.
5).- El nuevo producto debe llegar al mercado con el precio más adecuado, en términos generales, el mercado mundial estima ese precio por debajo de los U$D40.
6).- El nuevo producto debe garantizar la satisfacción del usuario, de la forma más clara y directa posible.
7).- El nuevo producto debe ser positivo. Es decir, que no debe implicar riesgos, daños o pérdidas tanto para los usuarios directos, como para el medio ambiente.
8).- El nuevo producto debe poder sostener sus ventajas por sí mismo. Debe ser independiente del uso, distribución y éxito, de otros productos secundarios.
9).- El nuevo producto debe hacer un uso ventajoso de los canales de comercialización ya establecidos, y no intentar crear canales nuevos. Además debe ser de fácil distribución y disponibilidad.
10).- El nuevo producto debe despertar el deseo de compra en la mayor cantidad de consumidores posible. Debe transmitir el mensaje de que no sólo satisface una necesidad, sino que además posee otros atributos o valores asociados, como la estética, la confortabilidad, la seguridad, etc.
11).- El nuevo producto no debe transmitir la sensación de que fue diseñado para un grupo de personas en especial, si no, correrá el riesgo de que no parezca atractivo para nadie.
12).- El nuevo producto debe ser de baja tecnología, y debe poder venderse sin la necesidad de una garantía.
Tabla 1. Evolución de un invento hacia la innovación.
Invento |
Inventor |
Fecha |
Empresa e Innovación |
Fecha |
Tiempo en años |
Máquina de vapor |
James Watt |
1764 |
Boulton & Watt |
1775 |
11 |
Hiladora mecánica |
Samuel Crompton |
1779 |
Machinery Manufacturers Co. |
1783 |
4 |
Máquina de afeitar |
King Gillette |
1895 |
Gillette Co. |
1904 |
9 |
Televisión |
Vladimir Sworykin |
1919 |
Westinghouse |
1941 |
22 |
Radar |
Marconi, Taylor y Young |
1922 |
Societé Francaise Radio Electrique |
1935 |
13 |
Nylon |
Wallace Carothers |
1928 |
Dupont |
1939 |
11 |
Fotocopiadora |
Chester Carlson |
1937 |
Harold Co. Xerox |
1950 |
13 |
Bolígrafo |
Ladislao Biro |
1938 |
Compañía Sudamericana Biro |
1944 |
6 |